Por Roberto Samur Esguerra octubre 15 de 2024
Inequidad
Han sido muchos los casos en que el Consejo de Estado anula la elección de alguien para una corporación pública. El más reciente se refiere al candidato a la alcaldía de Medellín, que por quedar de segundo en votación, adquirió una credencial para el Concejo de esa ciudad, la que luego fue anulada porque su padre era el rector de una escuela pública.
Mientras tanto, el hijo o el padre de un alcalde o gobernador, sí puede ser senador, en razón de la Circunscripción Nacional, como si la mayoría de los votos no se obtuvieran en la jurisdicción en la que, tan cercano familiar, ejerce sus influencias. Una forma de evitar esta inequidad sería eliminar la Circunscripción Nacional y volver a la territorial, y si ello es imposible, entonces no contar los votos donde el pariente es el que manda. Otra opción, un poco más elaborada, es que el pariente—candidato no aparezca en la respectiva tarjeta electoral (tarjetón) tal como ocurre, por otras causas en Bogotá, para la elección del gobernador de Cundinamarca.
Exgeneral Eduardo Zapateiro
OUTSIDER
Ya comienzan a mostrarse los candidatos presidenciales para 2026, algunos conocidos, otros no tanto. A estos se les podría llamar Outsider, con las características que reseñé en nota reciente.
Uno de ellos se llama Santiago Botero, antioqueño, formado en Barranquilla y Cartagena y radicado en Londres. Posee una inmensa fortuna, representada, entre otros bienes, en una formidable colección de la obra de su paisano Botero, en la que se destaca un caballo con un valor estimado en millones de dólares que destinará a su campaña.
Botero anuncia que es un enviado de Dios para realizar el milagro de salvar a Colombia, por habérsele revelado en una conversación que tuvo con él, ante un trance del que lo sacó la divina providencia. Dice que ya tiene listo todo el gabinete con personajes muy definidos, como el general Zapateiro para mindefensa. Que con todos ellos recorrerá el país para hacerse conocer y explicar su programa de Gobierno, dirigido a poner a los ‘malos’ en la cárcel, y a sacarle a la tierra todo el petróleo que tenga. Declara no pertenecer a partido político alguno. Promete no reconocer a Maduro, no recibir un peso de nadie para su campaña, y llevarse la sede del Gobierno para Cartagena.
NOTA: Ya tenemos, pues, el primer outsider con algo de Jesucristo y algo de Núñez.
NOTA: Las disidencias de las Farc no son las que continúan en armas. Esas son las Farc. Las supuestas disidencias están en el Congreso.
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