Por Ángel Torres.
Una de las metodologías que utiliza la izquierda para mantenerse en la retina de las generaciones, es reescribir la historia mostrándose como salvadores bondadosos y excelsos representantes de la humanidad, disfrazan la realidad para enmarcarse como víctimas instalando una narrativa que repite mentiras mil veces hasta que estas se convierten en verdades aceptadas. Exactamente como lo hicieran los nazis en la Alemania del “Tercer Reich”.
Solo hasta el momento en que entendemos su relato, lograremos comprender su forma de actuar que en realidad resulta coherente. En efecto, vislumbraríamos los motivaos para que el presidente de la república insista en la exaltación de los símbolos que lo representan a él como perteneciente a un grupo guerrillero, antes de glorificar los emblemas de la patria que nos personifican a todos.

En ese sentido es apenas lógico y natural que el mandatario de los colombianos, quien perteneció a un grupo de terroristas que secuestraba, torturaba, extorsionaba y asesinaba personas para enfrentarse al Estado, pondere en favor de los distintivos de ese grupo guerrillero muy por encima de los símbolos que representan a la nación contra la que él mismo se levantó en armas.
Resulta coherente entonces que desde su posesión honrara la bandera del M-19 con el propósito de dejar impregnado en la histona la existencia de una lucha revolucionaria de un grupo que resulta ser para él, más importante que el Estado mismo. Por tanto, es congruente que el mandatario elevara como patrimonio cultural el sombrero de quien liderara ese grupo terrorista.

El episodio del presidente Petro entregando a Pepe Mujica la bandera del grupo terrorista del cual fue miembro activo; en lugar de izar la bandera tricolor, no debe asombrar, simplemente muestra que tiene más sentido de pertenencia con el M-19 que con su propio país. Primero está en su corazón la bandera del grupo terrorista que la de Colombia, se siente más orgulloso de su pasado delictivo que de su patria. Apenas lógico.
Que podemos esperar de quien promovía el ataque a las instituciones del Estado y a la nación a través de la primera línea, un grupo insurgente que apeló al terrorismo y entre sus actos mancillaban la bandera de Colombia colocándola al revés; que pretender de un gobernante que propone cambiar el escudo de la patria con su filosofía particular. Nada de eso nos debe asombrar, nuestro presidente es un hombre coherente.

Views: 1
Definitivamente fue desaciertos, incensatez, torpeza, desatino y mil sinónimos para determinar que el presidente Petro aún ama más sus raíces de guerrillero del M19 donde delinquio abiertamente qué a nuestra gloriosa bandera la tricolor qué es la que debemos honrar.